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Si bien este padecimiento es progresivo y actualmente, a pesar de los constantes estudios y avances, aún no tiene cura. Sin embargo, sí hay una forma de brindar mayor calidad de vida a las personas con alguna demencia e incluso tener la oportunidad de enlentecer el avance de la pérdida de memoria. Esta opción es el cuidado especializado dentro de una residencia para adultos mayores.
Si usted tiene un familiar mayor con sospecha de pérdida de memoria o ya con un diagnóstico confirmado, este texto le brindará toda la información que requiere para poder reaccionar positivamente a esta enfermedad y los tipos de cuidados y programas especializados que requiere.
El Alzheimer afecta diversos dominios cognitivos. Es importante comprender que el cerebro no sirve únicamente para la memoria, ya que también tiene otras funciones de orden superior como el lenguaje, la percepción visual espacial, la conducta, la atención y el juicio.
Además, no en todas las demencias resultan afectadas estas funciones. Por ejemplo, en el caso del Alzheimer la principal manifestación es la pérdida de la memoria; esto es lo que la diferencia de otros tipos como demencia vascular, cuerpos de Lewy, demencia frontotemporal y demencia mixta.
Algunos factores y hábitos que pueden desarrollar la demencia se encuentran:
* Genética (se presenta antes de los 60 años)
* Tabaquismo
* Falta de actividad física
* Enfermedades crónicas no controladas
* Depresión
Estos y más pueden contribuir a que el cerebro se vuelva susceptible a generar esta irregularidad con las proteínas beta amiloide y tau.
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¿Sabía que la carencia de relaciones sociales en adultos mayores afecta su salud mental?
Las etapas del Alzheimer se basan siempre en la funcionalidad de un individuo. Es decir, la funcionalidad de una persona determina por qué actividades hace rutinariamente (desde trabajar hasta ser autosuficiente).
Por lo tanto, es importante que, como familiar de un adulto mayor, se conozca la autosuficiencia de la persona ¿Por qué? Normalmente, la demencia afecta la capacidad de ser autosuficiente en diferentes tipos de actividades.
Expliquemos esta parte con situaciones reales:
ETAPA LEVE
ETAPA MODERADA
ETAPA AVANZADA
ETAPA LEVE
En esta primera etapa el adulto mayor sigue siendo independiente y autónomo en casa, pero comienzan a notarse cambios que antes no sucedían, por ejemplo, empieza a cometer errores en sus labores de trabajo, olvida citas o pendientes o deja de entregar en tiempo y forma proyectos que antes eran parte de su día a día.
ETAPA MODERADA
Conforme avanza la enfermedad se empieza a ver disminución en la capacidad para ser autosuficientes también en casa o fuera de ella. Es decir, aquella persona que toda la vida ha ido a hacer sus compras, sabe usar adecuadamente su teléfono, mandar mensajes, cocinar, lavar la ropa o manejar sus propias medicinas empieza a tener complicaciones y errores.
ETAPA AVANZADA
En esta etapa el adulto mayor ya no es autosuficiente y requiere de ayuda para realizar sus actividades básicas de la vida diaria (comer, ir al sanitario, vestirse o bañarse). Aquí, la persona se ha vuelto totalmente dependiente y necesita cuidados las 24 horas.
Es importante mencionar que existe una entidad antes de la demencia o diagnosticarse como tal, que se llama Deterioro Cognitivo Leve. Esto significa que una persona tal vez ya está teniendo dificultades cognitivas muy discretas, pero no ha perdido la capacidad de funcionar; sigue haciendo su trabajo bien, tiene relaciones sociales normales, puede manejar, pero ya tiene alteraciones cognitivas evidentes que pueden detectarse en un test cognitivo.
Cuando los errores suelen ser de memoria en esta etapa de Deterioro Cognitivo Leve, se estima que alrededor del 15% de las personas tendrán Alzheimer un año después.
Sin embargo, este 15% no tiene por qué ser una regla. Una persona que tiene Deterioro Cognitivo Leve sí puede alentar su avance a través de un programa de estimulación cognitiva. Esto va a prevenir que haya progreso de la enfermedad y controla todos los factores de riesgo que puedan influir en un avance mayor.
De esto radica la importancia de siempre mantenerse en constante revisión médica y sobre todo realizarse pruebas cognitivas a edades tempranas (antes de los 50 años), para descartar o detectar algún problema cognitivo y comenzar con el tratamiento más adecuado.
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Para diagnosticar una demencia hay condiciones que descartar antes. Con un test cognitivo y demás estudios, se pueden ir desechando algunas ideas. Por ejemplo, la falta de sodio en la sangre puede causar confusión o las personas que tienen hipotiroidismo pueden manifestar problemas de memoria y a la hora de dar algún tratamiento para ese padecimiento, los problemas de memoria mejoran.
Algunos aspectos que pueden diferenciarse del Alzheimer de otras demencias o padecimientos incluyen la siguiente información:
El cerebro puede sufrir cambios a nivel arterias que irrigan las áreas cerebrales y esta se degenera con el paso del tiempo y con unos factores adicionales como enfermedades crónicas y hábitos de salud, se producen cambios cognitivos en el cerebro que no son Alzheimer. A esto se le conoce como demencia vascular.
De igual forma, también puede ser común que se desarrollen las demencias mixtas, las cuales, presentan síntomas cognitivos en adultos mayores a los 80 años. Esto significa que tienen componentes de Alzheimer, pero también de demencia vascular.
Parte de los diagnósticos para detectar alguna depresión, además de la tristeza o la apatía, también se presentan problemas de atención y concentración. Estos pueden manifestarse en un examen cognitivo como problema de memoria.
Sin embargo, si el adulto mayor cumple con criterios y diagnósticos de depresión, lo primero es dar tratamiento especializado para la depresión, por ejemplo, terapia o medicina. Si al cabo de unos meses con este tratamiento bien realizado se debe reevaluar la capacidad cognitiva y confirmar que está mejor.
Por lo tanto, si alguien desea un diagnóstico más acertado, siempre es mejor conocer al adulto mayor desde etapas tempranas, ya que, conforme avanza la enfermedad en cualquier tipo de demencia hasta en una etapa avanzada, todos los síntomas pueden ser similares.
En etapas leves y moderadas aún se pueden discernir, pero conforme esta avanza, es aún más complicado determinar qué tipo de demencia tiene un adulto mayor. Esto se puede confirmar con exámenes cognitivos y estudios de imagen.
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Cualquier tipo de demencia o irregularidades cognitivas se pueden detectar en una consulta de chequeo con el geriatra.
Es común que un adulto mayor visite al geriatra hasta los 60 años, pero una persona de 50 años también puede acercarse. En las primeras consultas, el médico debe tener la responsabilidad de hacer un test cognitivo de detección para tener un estado basal.
Si en la primera detección se perciben variaciones que no debería de haber, así se detecta el Deterioro Cognitivo Leve. Es difícil detectarlo si el adulto mayor no se acerca tempranamente.
Esto, porque muchas veces la persona no se va a dar cuenta de estos ligeros cambios; por lo regular, debe haber una persona cercana al adulto mayor que perciba los cambios, que está teniendo algunas dificultades, pero no son muy evidentes.
Hay personas que tienen mayor reserva cognitiva que otros, esto puede hacer un poco más complicado determinar que se están presentando irregularidades cerebrales. Por ello, se recalca la importancia de un chequeo temprano (a partir de los 50 años), para detectar o desechar un diagnóstico.
Hasta este momento, tal como lo mencionamos al inicio del texto, las demencias no tienen una cura, pero sí algunas estrategias que brindan resultados, como:
* Estimulación cognitiva
* Socialización
* Estructuración de actividades especializadas
* Medicamentos
Es importante comprender que los medicamentos únicamente sirven para enlentecer el desarrollo de las demencias, más no para detenerlo. Usualmente son recomendadas para adultos mayores con demencia leve o moderada.
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Acciones que toda persona mayor debe incluir en su lista de propósitos para prevenir alguna demencia
En términos médicos, lo más importante siempre es informar al paciente y a sus familiares. A la hora de que un especialista realiza una evaluación cognitiva se puede determinar si el adulto mayor tiene capacidad de decisión o no. Sin embargo, la primera persona que debe saberlo, es el paciente.
Lo mejor es hablar de lo que significa la enfermedad, las estrategias que se deben hacer para que la enfermedad se desarrolle más lento y procurar que el familiar mayor diagnosticado con Alzheimer (o cualquier otra demencia) tenga una buena red de apoyo social.
Y algo muy indispensable es recalcar que, si bien no existe un tratamiento curativo, sí hay muchas herramientas que pueden ayudar a que la enfermedad se enlentezca, dé calidad de vida y mejore el funcionamiento para que no se deteriore más rápido.
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Vivir con un adulto mayor con Alzheimer u otra demencia conlleva muchos retos. Si usted actualmente es cuidador o cuidadora de su familiar mayor, le hacemos algunas recomendaciones:
Actualmente, además de los medicamentos para controlar el avance de las demencias, entre ellas el Alzheimer, también existen algunos tratamientos especializados que los adultos mayores con esta enfermedad pueden incluir en su vida diaria.
Este tipo de programas los puede encontrar en casas de retiro especializadas, las cuales, cuentan con áreas adecuadas para la vida diaria de adultos mayores con alguna demencia en sus diferentes etapas.
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Cuidado de adultos mayores: ¿qué tipo de estimulaciones necesita una persona con daño cognitivo severo?
¿En qué consiste la estimulación sensorial para el cuidado de adultos mayores con Alzheimer o alguna demencia?
Ser partícipe de las bondades de un programa cognitivo especializado dentro de una casa de retiro para adultos mayores, tiene muchos beneficios. Algunos de ellos son los siguientes:
Cuando una persona ingresa a una casa de retiro bajo un programa especializado para los problemas de memoria, un geriatra especializado aplica una batería de herramientas para evaluar el nivel cognitivo. En función a ello, se coloca a cada residente en el programa indicado.
Después, cada 30 y 90 días, así como después de 6 meses y 1 año se realiza una evaluación correspondiente a cada residente para dar seguimiento constante a su avance, después de empezar a recibir diariamente los programas especializados.
En este monitoreo se ha percatado que, por ejemplo, los programas especializados para etapas leves, han logrado mejorar el puntaje en el Montreal Cognitive Assessment (MoCA), el cual, es un instrumento breve de tamizaje, sensible y específico para la detección del deterioro cognitivo leve.
Esto significa, que algunos adultos mayores en fases leves o iniciales, no solo tienen un control de su funcionamiento, sino también, una mejora.
Normalmente, cuando un adulto mayor con Alzheimer o demencia es cuidado en casa, es una persona que tiene poca movilidad. La imagen es bastante común:
El adulto mayor se queda sentado en un sillón viendo la televisión; un canal que probablemente no le guste a él, sino a su familiar o cuidador.
Esto trae como consecuencia que la estimulación sea muy poca. Si bien pueden intentar hacer actividades acordes, nunca serán lo mismo que recibir la atención y cuidado de una casa de retiro especializada en Alzheimer y demencia.
Una casa de retiro atiende varias áreas:
* Socialización. Creación de vínculos y nuevas conexiones.
* Alimentación. Alimentos acordes a las necesidades individuales.
* Ejercicio físico. Mantenimiento del tono muscular.
En una casa de retiro se brindan sesiones de actividades físicas, además del acompañamiento de un fisioterapeuta. Esto ha logrado enlentecer la pérdida de funciones del cuerpo, que puedan seguir caminando, etc.
Actividades como la musicoterapia ayudan a estimular el cerebro de las personas con problemas de memoria. De igual forma, los ejercicios mentales desarrollan nuevas conexiones, crean una reserva cognitiva y con ello mantengan su funcionalidad cognitiva y/o se retrase el avance de la enfermedad.
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Dentro de la casa de retiro de Belmont Village, contamos con diferentes programas especializados para el cuidado de la memoria. Estos están enfocados en cada una de las fases del Alzheimer. En este momento le damos más detalle de cada uno:
Este programa es dirigido a adultos mayores con deterioro cognitivo leve y tienen incorporadas actividades como clases de pintura, historia del arte, música y literatura. En la parte física se imparten sesiones de yoga para mantener su equilibrio tanto físico como mental.
Cada actividad tiene por objetivo dar un sentido de vida al residente y enlentecer su pérdida de memoria a través del enriquecimiento de su reserva cognitiva.
Es un programa especializado en adultos mayores con deterioro cognitivo moderado en donde se imparten actividades de musicoterapia, activación física y yoga.
El objetivo de Memory Care es estimular los 6 dominios del calentamiento mental mediante 5 módulos importantes: Ideas brillantes, Clases de arte y manualidades, Fichas de atención o trabajo mental, Nuevas habilidades y Meditación.
Este programa, desarrollado por Belmont Village México, está dirigido a adultos mayores con deterioro cognitivo severo. Dentro de las instalaciones, los residentes podrán encontrar una sala sensorial para lograr una estimulación visual, auditiva y de olfato.
En esta etapa, al ya no tener lenguaje, la actividad de Rincón de lectura busca que el residente viva en un entorno colorido. Esto estimula al cerebro y tiende a la imaginación, esto, aunque la comprensión no sea absoluta.
Otra actividad característica de Memory Care Sensory es el jardín de contemplación, en donde los residentes pueden disfrutar del aire libre en compañía de muchas plantas y flores de todos colores. En esta misma, se fomenta la actividad de la horticultura, donde pueden regar las plantas y cuidarlas.
En cada uno de estos programas se busca que los residentes estén en grupos adecuados a sus condiciones y se evite el aislamiento, pues lo más importante para una persona con Alzheimer u otra demencia es mantenerse en constante interacción y desarrollar conexiones intrapersonales.
Todo esto a través de nuestro lema
Amor de casa, cuidado de expertos.
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Memory Care Sensory: El programa especializado para el cuidado de personas con Alzheimer en etapas avanzadas, exclusivo de Belmont Village
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