El tiempo transcurre y sus efectos comienzan a repercutir en la salud y plenitud de los miembros de la familia, sobre todo en los abuelitos o personas mayores que han sido diagnosticados con Alzheimer.
En esta ocasión, hemos desarrollado un compilado informativo con el apoyo de la “Guía de cuidado de personas mayores con demencia” de Alzheimer México, I.A.P, en dónde le hablaremos de cómo abordar el padecimiento del Alzheimer con un niño, ofreciéndole las explicaciones y recomendaciones necesarias conforme su edad y entendimiento. ¡Comenzamos!
Un niño debe conocer la situación de la persona mayor
El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer o alguna demencia similar en una persona mayor, es algo que impacta significativamente a todos los miembros de su familia. Este impacto no será sólo es al principio, puesto que se presentarán diversas situaciones y emociones derivadas del deterioro del ser querido.
Los miembros más jóvenes de la familia no se mantendrán ajenos a todos los cambios que percibirán de la persona mayor afectada, y por supuesto, de la nueva dinámica familiar. Por esta razón es importante hablar con el niño sobre el padecimiento de su abuelito y sobre su proceso, integrarlos en las actividades de cuidado y convivencia, puesto que ellos son parte importante de la red de apoyo. De esta forma el niño se hará más consciente de la realidad de la enfermedad de la persona mayor y sabrá enfrentar mejor este duelo.
¿Cuál es el primer paso para informar al niño sobre la enfermedad de la persona mayor?
Es muy probable que previo al diagnóstico, el niño se haya percatado de algunos cambios en la conducta de su abuelo o familiar mayor, por lo que tendrá muchas interrogantes al respecto. Por desgracia, en la actualidad se cree que este tipo de deterioro en la vejez es algo normal (cultura del viejismo) y que todos los cambios suscitados durante este proceso son parte de la edad. Es necesario aclarar que hay ancianos que gozan en plenitud, que gozan de buena salud mental y física (vejez exitosa).
Es importante que le explique al niño que su abuelo está pasando por una enfermedad neurodegenerativa, que de manera paulatina irá deteriorando sus funciones cognitivas y físicas, afectando sus actividades básicas de la vida diaria. También, hacer hincapié en que este padecimiento le provocará cambios de ánimo de un momento a otro, por lo que el niño no debe sentirse culpable y tampoco pensar que esto se debe a algo que él haya hecho.
Tener un familiar con Alzheimer no debe representar un sentimiento de pérdida y desaliento para su familia o usted mismo. Es altamente recomendable que todos los miembros comprendan los síntomas y signos del Alzheimer, para que exista sintonía y motivación enfocada en ayudar activamente a la persona mayor.
Una de las dinámicas más positivas es hacer reuniones familiares en donde se hable del padecimiento, los cambios paulatinos y sobre todo, que se discuta sobre el mejor tratamiento para la enfermedad de Alzheimer que van a seguir. Recuerde que debe dosificar la información para cada miembro de la familia, un niño puede estar presente cuando se explique de la enfermedad y sobre los puntos de ayuda en los que puede participar, sin embargo, cuando se llegue al punto de situación meramente médica y económica, es mejor pedirle que se retire de la plática.
¡Usted no está solo en esta lucha! En Belmont Village Senior Living ponemos a su servicio expertos en la materia que le ayudarán a identificar la fase de Alzheimer en la que se encuentra su familia mayor, así como un equipo de expertos que le ayudarán a digerir la noticia y encaminar acciones concretas para enlentecer el proceso degenerativo del padecimiento. ¡Venga a conocernos!
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