La demencia es un desafío de salud global que afecta a más de 55 millones de personas en todo el mundo. A medida que los especialistas en Alzheimer, como investigadores y médicos, trabajan incansablemente para comprender mejor esta condición, surge una pregunta crucial: ¿es posible activar y fortalecer la reserva cognitiva como una forma de reducir el riesgo y retrasar su progresión?
Para poder dar una posible respuesta a esta incógnita, es fundamental conocer aspectos básicos sobre los tipos de demencia que existen y de qué manera se llevan a cabo programas y actividades para hacerles frente y abordar las necesidades específicas de cada adulto mayor.
¡Comencemos por lo básico!
¿Qué es la reserva cognitiva?
La reserva cognitiva se refiere a la capacidad del cerebro para resistir el daño causado por condiciones como la enfermedad del Alzheimer. Es como una especie de “cosecha” mental que se acumula a lo largo de la vida a través de experiencias, educación, actividades intelectuales y sociales. Cuando una persona tiene una reserva cognitiva sólida, puede resistir mejor los efectos negativos del daño cerebral, lo que a su vez podría retrasar la aparición de los síntomas de la demencia.
¿Hay personas que tienen más reserva cognitiva que otras?
Las personas varían en la fortaleza de su reserva cognitiva, esa capacidad del cerebro para resistir el daño causado por el envejecimiento o enfermedades. Pero, ¿por qué algunos cerebros parecen lidiar mejor con los trastornos mientras envejecen? Los especialistas en Alzheimer están comenzando a arrojar luz sobre esta cuestión.
Algunos estudios recientes sugieren que tanto el nivel de inteligencia desde la infancia como las experiencias de vida acumuladas pueden ser factores determinantes en la construcción de una reserva cognitiva sólida. Estas incluyen factores como la educación, la ocupación y participar en actividades intelectualmente estimulantes y socialmente enriquecedoras.
Además, una teoría complementaria como la implementada por los especialistas en Alzheimer en la residencia de Belmont Village conocida como los 6 dominios del calentamiento mental, sugiere que actividades como el ejercicio mental, nuevos aprendizajes, secuencias paso a paso y estimulaciones mentales, en realidad pueden ayudar a mantener la integridad del cerebro a medida que envejecemos.
¿Qué tipo de actividades debe realizar un adulto mayor con demencia y cuáles son sus beneficios?
Como ya lo mencionamos, tanto el ejercicio como las actividades que estimulan la mente, son esenciales para que un adulto mayor con demencia pueda mantener y preservar su reserva cognitiva. Pero, ¿qué tipo de actividades son las más adecuadas?
Algunos especialistas en Alzheimer, como Alejandra Álvarez Certucha, Directora Ejecutiva de Belmont Village, comparte que existen ejercicios de memoria básicos que van desde motivar a los familiares a memorizar números telefónicos, realizar juegos de secuenciación y evitar el uso de calculadoras al realizar una operación matemática.
Sin embargo, también hay actividades mucho más especializadas que tienen por objetivo potenciar la plasticidad cerebral a través de tareas físicas, manuales y de pensamiento para ayudar a enriquecer la reserva cognitiva y estimular las habilidades de los adultos mayores con alguna demencia.
Los aspectos más importantes abordados por los especialistas en Alzheimer en una gran variedad de actividades, son las siguientes:
- Pensamiento crítico
- Ejercitación de mente y cuerpo
- Aprendizaje de cosas nuevas
- Actividades de secuenciación
- Repaso de memorias personales
- Pensamiento analítico
Estas iniciativas, que pueden desarrollarse a través de clases de matemáticas, aprendizaje de adivinanzas o trabalenguas, así como mediante el uso de música, baile y juegos aeróbicos, permiten ralentizar el avance de la demencia.
Es importante recalcar que el fortalecimiento de la memoria no se limita a una etapa específica. Desde la infancia hasta la vejez, desafiar la mente con actividades nuevas y enriquecedoras puede ser de gran beneficio, pues la creación de conexiones neuronales y la plasticidad cerebral se mantienen a lo largo de la vida, lo que significa que siempre hay margen para fortalecer la reserva cognitiva.
¿Los especialistas en Alzheimer pueden fortalecer la reserva cognitiva?
Como lo hemos visto a lo largo de este contenido, aunque no existe una fórmula mágica para prevenir la demencia, los especialistas en Alzheimer sugieren que trabajar y fortalecer la reserva cognitiva a lo largo del tiempo puede ser una estrategia efectiva para reducir el riesgo y retrasar la progresión de esta enfermedad.
Por lo tanto, se vuelve vital que un adulto mayor con algún tipo de demencia, mantenga continuamente su mente activa a través de actividades intelectuales y enriquecedoras, así como llevar un estilo de vida saludable para marcar una diferencia en su salud cerebral.
Ahora bien, ¿esto es posible en casa? Si bien cuando se vive y cuida a un familiar con demencia se tiene la oportunidad de realizar actividades y ejercicios de memoria, es importante comprender que siempre llegará un límite, el cual, tarde o temprano, tendrá que ser atendido por un especialista en Alzheimer.
Ante ello, programas de memoria especializados como los que proporciona Belmont Village en México, se convierten en la alternativa más adecuada para que su ser querido pueda recibir un cuidado ajustado a sus necesidades e historia de vida.
Si usted está en búsqueda de más información sobre cómo abordar la demencia de su familiar, así como opciones de cuidado en una residencia exclusiva y especializada para el cuidado de la memoria, estaremos encantados de ayudarle.
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