Cuidar de un adulto mayor implica no solo satisfacer sus necesidades básicas, sino también brindar atención médica crucial en situaciones de enfermedad o lesión. Entre las preocupaciones más significativas, se encuentran las fracturas óseas, especialmente en una población con un alto riesgo de caídas. Hoy, exploraremos cómo identificar signos de lesiones y los cuidados necesarios, destacando la importancia de la atención especializada en una casa de retiro.
Fracturas comunes en adultos mayores
Las fracturas de cadera, pelvis, tobillo y hueso del brazo cerca del hombro suelen ser las más comunes en personas mayores. La peculiaridad de algunas, como la posibilidad de caminar con una cadera rota, destaca la necesidad de vigilancia continua después de una lesión. Incluso si la movilidad inicial parece normal, cojear significativamente en los días siguientes debería ser motivo de consulta médica.
¿Qué puede causar una fractura en un adulto mayor?
Las fracturas en adultos mayores pueden ser causadas por una combinación de factores, y a menudo, varios elementos contribuyen al riesgo de lesiones. Algunas de las razones más comunes incluyen:
- Caídas: las caídas son una de las principales causas de fracturas en adultos mayores. La disminución de la agilidad, equilibrio y reflejos aumenta el riesgo de sufrir un incidente, especialmente en adultos mayores con osteoporosis u otras condiciones de salud.
- Osteoporosis: esta es una condición que debilita los huesos, volviéndolos más propensos a lastimarse. Lamentablemente, es una enfermedad común en adultos mayores, sobre todo en mujeres posmenopáusicas, y puede llevar a fracturas, incluso con lesiones leves.
- Debilidad ósea: otros trastornos médicos que afectan la densidad y calidad ósea, además de la osteoporosis, pueden aumentar el riesgo de fracturas. Estos pueden incluir enfermedades metabólicas, trastornos hormonales y ciertas afecciones médicas crónicas.
- Desgaste articular: el desgaste de las articulaciones, como sucede en la osteoartritis, puede afectar la integridad estructural y aumentar la vulnerabilidad a fracturas, especialmente en áreas como las caderas y las rodillas.
- Disminución de la visión: problemas de visión, como la pérdida de agudeza visual, aumentan el riesgo de caídas y, por lo tanto, de fracturas. Dificultades para percibir obstáculos y el entorno pueden contribuir a accidentes.
- Factores ambientales: el entorno en el que vive un adulto mayor también puede contribuir al riesgo de fracturas. Obstáculos en el hogar, falta de iluminación adecuada, superficies resbaladizas y muebles mal colocados son ejemplos de factores ambientales que pueden aumentar el riesgo de caídas.
- Enfermedades degenerativas: condiciones como la enfermedad de Parkinson y otras condiciones degenerativas pueden afectar la coordinación y el equilibrio, aumentando así el riesgo de caídas y fracturas.
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Es crucial abordar estos factores de riesgo mediante estrategias preventivas, como ejercicios para mejorar la fuerza y el equilibrio, revisiones médicas regulares, ajustes en el entorno doméstico y la gestión adecuada de condiciones médicas subyacentes. La identificación y mitigación de estos factores pueden ayudar a reducir la incidencia de fracturas en adultos mayores.
Atención especializada de fracturas en una casa de retiro
Con el contexto anterior, en una casa de retiro, como Belmont Village Senior Living, la atención especializada adquiere un papel crucial en el tratamiento de fracturas en adultos mayores. Es importante mencionar que los tratamientos pueden variar desde reposo o entablillado hasta cirugía, dependiendo de la naturaleza de la lesión y la salud general del paciente.
En situaciones de lesiones de baja energía, se puede optar por tratamientos no quirúrgicos, mientras que las fracturas de cadera a menudo requieren intervenciones específicas.
Para cualquier nivel de lesión, lo mejor es que el adulto mayor cuente con una atención las 24 horas del día en una área cómoda, equipada y con personal responsable de su cuidado. Para ello, Belmont Village Senior Living cuenta dos tipos de estancias:
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1. Residencia permanente
Vivir de forma permanente en una residencia de cuidado como Belmont Village Senior Living, no solo asegura al adulto mayor contar con atención total en caso de sufrir una caída y tener un mejor seguimiento post operatorio (en caso de que sea necesario); además realizarán actividades terapéuticas diarias que lo mantendrán activo física y socialmente para mantener el buen ánimo en su recuperación.
2. Residencia Corta Estancia
No obstante, en caso de que su familiar no esté listo para vivir en una casa de retiro, pero será intervenido quirúrgicamente debido a una lesión o cualquier otra razón, Belmont Village Senior Living también cuenta con un servicio de estancia corta, en donde su ser querido podrá tener su rehabilitación de forma cómoda, recibiendo las mismas atenciones y servicios que el resto de nuestros residentes.
De esta manera, usted podrá estar seguro que su familiar tendrá tanto atención de enfermeros y cuidadores capacitados como instalaciones, servicios y comodidades del mejor nivel para que tenga una recuperación más pronta y confortable.
Como puede ver, abordar las fracturas en adultos mayores implica una combinación de vigilancia, diagnóstico preciso y cuidados especializados.
En una casa de retiro como Belmont Village Senior Living, donde la atención se enfoca en las necesidades únicas de los adultos mayores, la respuesta a las caídas o fracturas se convierte en un componente esencial para garantizar el bienestar integral.
La atención médica y el acompañamiento emocional en nuestro entorno contribuye significativamente a la recuperación y calidad de vida tanto de los residentes como de los que disfrutan de la experiencia en una corta estancia de recuperación o adaptación. Dé clic aquí para conocer más acerca de este servicio de lujo único en México.
