Nos enorgullece mucho saber que en Belmont Village somos una residencia para adultos mayores que se rige bajo los estándares de cuidado del primer mundo. Aspecto que nos ha hecho estipular una serie de reglas que todos los que formamos parte seguimos para el cuidado de nuestros queridos residentes.
Para todos y cada uno de los miembros de Belmont, nuestros residentes son únicos y especiales, por lo que merecen el mejor trato, independiente, pero bajo un monitoreo constante, para brindarles la calidad de vida que merecen.
Si usted y su familiar han estado considerando que tal vez una residencia para adultos mayores puede ser una opción este nuevo año para vivir una experiencia nueva en donde su ser querido viva feliz y bajo resguardo, lo invitamos a conocer bajo qué reglas de oro trabajamos día a día.
Reglas de oro que utilizamos en nuestra residencia para adultos mayores
Estas reglas de oro forman parte de un código en el que tanto enfermeros, cuidadores y personal médico toman en cuenta para asegurar que la experiencia de nuestros residentes en nuestra casa de retiro para adultos mayores sea la más cómoda y confortable.
1. Hablar ANTES de mover
Ninguna persona puede tocar a un residente sin antes saludar y avisarle que lo ayudaremos a moverlo y, de ser necesario, mencionarle para qué se realizará esa acción.
Esto nos asegura una mejor interacción con nuestros residentes y nos permite respetar el espacio personal de cada persona.
2. Evitar frases y palabras negativas
El lema de nuestra residencia para adultos mayores es “Amor de casa. Cuidado de expertos” y bajo ese emblema actuamos para tratar a nuestros residentes. Por lo tanto, en Belmont Village no decimos groserías, ni mucho menos nos referimos a los residentes con modos o palabras que puedan ofenderlos o incluso entristecerlos.
3. Validar los sentimientos de los residentes
Nuestro principal objetivo es entender lo que los residentes pasan, viven y desean. Por ello, si es necesario calmar a alguna persona ante una crisis o algún mal momento que los esté haciendo sentir estresados o ansiosos (algo que suele suceder con nuestros residentes de Memory Care), validamos sus sentimientos.
Esto significa adaptarse a la realidad del adulto mayor con preguntas simples que nos permitan entender qué es lo que está pasando y abordarlos con respuestas claras para distraerlo/atenderlo de forma positiva.
4. Ser el “Botón de inicio” del residente
En nuestra casa de retiro nadie es obligado a realizar las actividades que no desea hacer, pero sí incentivamos la participación, pues una vida social activa es la mejor medicina para las personas mayores.
Por fortuna, también podemos sentirnos orgullosos de saber que tenemos la capacidad de fomentar muy bien la vida social dentro de la residencia para adultos mayores y nuestros residentes disfrutan día a día de todas las actividades educativas y recreativas que ofrecemos.
5. Mantener un entorno seguro y libre de riesgos
Belmont Village fue construido bajo estándares internacionales que aseguran un entorno físico y arquitectónico especializado para adultos mayores. Esto significa que nuestro espacio es amplio, apto para caminar libremente y transitar con andadera y silla de ruedas, así como elevadores para evitar el uso de escaleras.
De igual forma, cada espacio y habitación cuenta con botones de emergencia en caso de que un residente requiera apoyo o intervención inmediata y, además, estamos a tan solo unos pasos del Centro Médico ABC en Santa Fe.
6. Empatía a todos los residentes
La empatía es poder entender a los adultos mayores desde su punto de vista, sin interponer una opinión personal. Además del trato especializado, también nos aseguramos que todo nuestro personal pueda experimentar y compartir simpatía por los sentimientos y percepciones de los residentes.
Por lo tanto, nuestras acciones empáticas se concentran en percibir y prestar atención a lo que los residentes comunican y sienten; preguntamos con interés, nos adaptamos y nos convertimos en el apoyo que nuestros residentes necesitan en el día a día.
7. Atención personalizada
A través de un análisis de la historia de vida y clínica de los residentes en Belmont Village podemos brindar una atención personalizada, ajustada a las necesidades y estilo de vida de cada persona.
Esto va desde asegurar una adecuada administración de medicamentos hasta conocer cuáles son los intereses y gustos de los residentes, por ejemplo, si no puede comer ciertos alimentos porque es alérgico o no le gustan, a qué hora le gusta tomar su desayuno, entre otras.
Estas son tan solo algunas de las reglas de oro bajo las que nos regimos día a día en Belmont Village para asegurarle a nuestros residentes una vida cómoda, feliz y segura.
Si usted quiere terminar de convencerse de por qué somos la residencia para adultos mayores más exclusiva y en la que su padre o madre, abuelo o abuela, podrán tener una experiencia integral y especializada, según sus necesidades y deseos agende una cita para visitar nuestras instalaciones. Estaremos muy felices de recibirlos.
